Tutmonde, camisetas en esperanto

Posted on 6 May 2013

Todo el mundo tenemos una (o varias) lengua (s) materna (s) en nuestra cabecita, que suele ser la de nuestros padres/madres o educadores. Lo que ocurre es que, cuando sales de tu área lingüística – ya sea para viajar, para buscar trabajo, por motivos políticos, etc… – te das cuenta de que existen otras lenguas y, tal vez, nadie te entienda.
Este primer punto sólo lo entiende la gente que ha viajado por cualquier motivo.
Ante esta situación, tenemos dos opciones: imponer nuestro idioma a la otra persona o usar un mecanismo de comunicación que nos posicione a ambos (emisor y receptor) en un plano en igualdad.
Pues bién, hasta ahora, la Humanidad ha funcionado de tal manera que se ha ido imponiendo las normas del grupo más rico y fuerte – económica y militarmente hablando – a los demás. Y así sigue siendo, ¿verdad?

Pues no es del todo verdad, allá por el año 1887 en Bialistok, un oftalmólogo polaco de origen judío llamado Lázaro Zamenhof creó, durante diez largos años, un lengua muy lógica y fácil de aprender con la esperanza de que se convirtiera en una lengua auxiliar internacional para que la usásemos cuando hablásemos con personas de otras hablas para que así nadie se imponga el idioma y todos podamos comunicarnos de una manera real, democrática y – lo más importante – efectiva. Y la llamó Esperanto, que significa el que tiene esperanza.
Tuvo un éxito abrumador. La llegaron a denominar el latín de los obreros porque en realidad sólo pueden estudiar idiomas quienes tienen dinero, y en aquella época sólo las familias adineradas se podían permitir estudiar francés, que era la lengua internacional de la época, y sin embargo el esperanto fue acogido y mimado por el movimiento obrero, por restaurantes, por sindicatos y por las escuelas públicas de toda Europa. Pronto se propagó por China. También se propagó por Latinoamérica, por África y por Norte-América.

Pero el mundo sufrió una serie de conflictos bélicos (llamados las Guerras Mundiales) y una serie de dictaduras muy ruines que trataron de acabar con todos los derechos sociales, con la libertad de viajar, con las ideas del socialismo, con el pacifismo, con los derechos de las mujeres, etc… y también con la idea de usar una lengua internacional inventada por un judío pobre y abrazada por el Anarquismo, principalmente.

Trataron de aniquilarlo persiguiendo a todos sus hablantes, acabando con sus Organizaciones Esperantistas y ejecutando a sus principales precursores.
Se les acusaba de judíos en algunos lugares, de comunistas en otros lugares, de pro-americanos en otros lugares… y la cuestión es que casi desapareció.
Al igual que el pacifismo o el feminismo también, de hecho hoy en día aún hay guerras y discriminación contra las mujeres, pero no por ello debemos dejar de trabajar en estos aspectos, ¿verdad?
Este es un pasado muy triste que muchos aprendemos en las escuelas.

Ahora, en pleno año 2013, y gracias a internet, las ideas se están propagando de forma global mucho más rápidamente que hace 60 años, y es por eso que cualquiera puede abrir la genial Wikipedia e informarse de algún dato interesante, puede abrir alguna red social donde puede charlar con gente de cualquier lugar o puede seguir el blog de alguna persona que comparta sus mismos gustos… pero el problema persiste: seguimos necesitando entender la lengua de nuestro interlocutor, ¿verdad?

Y por eso te decimos que aceptar el esperanto como puente lingüístico neutral para pueblos con distintas hablas es una asignatura pendiente.
Y algún día tendrá que llegar, si no queremos todos eliminar todas las culturas y lenguas y aceptar la lengua de la nación más rica – económica y militarmente hablando -, que hoy es Estados Unidos pero quizás en 15 años sea China…

Y por eso, entre otras cosas que comentaremos más adelante, creamos Tutmonde… porque además de divertirnos conociendo a personas de muchos lugares, queremos ayudar a difundir esta hermosa idea que cohesionaría la ciencia a nivel mundial, aproximaría la cultura a todos los rincones del planeta, ayudaría a radicar la xenofobia y el racismo que son enfermedades provocadas por el desconocimiento y favorecería el poder trabajar y estudiar en cualquier rincón geográfico de nuestro hermoso mundo.

Merece la pena descubrir el Esperanto. Merece la pena sembrar caminos para que todos disfrutemos del mundo.
Comprando en Tutmonde, estás ayudando a las organizaciones esperantistas porque donamos un porcentaje cada año.

URL: http://tutmonde.org/